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sábado, 26 de diciembre de 2009

DESESPERADA (cap. 8)

Bajamos a la sala y ya estaban todos sentados en los sillones, tomé mi lugar entre Jazz y Emmett como de costumbre. Todos esperábamos a que Carlisle empezara a hablar.

-Bella acaba de informarme que Sam Uley se va a retirar para cuidar de Emily ya que está embarazada. El encargado de entregar el mensaje fue Billy Black, ya que es amigo del padre de Bella. Va a haber una especie de "renovación" del tratado, ya que tenemos a cuatro integrantes más en la familia y alguien va a tomar el lugar de Sam

-¿Quién?- preguntó Rose

-Jacob Black- esto iba a ponerse feo si cada vez que escuchaba ese nombre algo dentro de mi cobrara vida, tendré que practicar eso.

-¿Y qué es lo que quieren que hagamos? - Emmett siempre tan oportuno, no pude evitar sonreír al escucharlo

-Tenemos que reunirnos con ellos en los límites a la media noche. Esto es importante, es un ritual importante para ellos, la última vez que estuvimos presentes fue antes de que Jasper y Alice llegaran, así que necesito que estén consientes de eso.

Faltaban tres horas para ir a la "cita", tan solo pensar en eso me provocaba un ataque de ansiedad, Jacob iba a ser el nuevo líder, y no es por que tuviera más esperanzas de tener algo que ver con el si no lo fuera a ser, es que ahora sería declarado oficialmente "anti-sanguijuelas" y jamás volvería a hablar con él porque el tendría que ocuparse de su familia. Esto no iba bien, pero ¿qué podría hacer?
Fui a mi cuarto y me quedé ahí pensando que iba a pasar conmigo, no podría soportar que él me mirara como si fuera un monstruo, me reí de eso, es que yo ya soy un monstruo, en qué momento decidí convertirme en uno, tal vez ahorita estaría con mi familia, a lo mejor hubiera muerto con ellos, pero no sería una criatura que la gente común solo ve en películas o en sus pesadillas.
Deseaba ser humana, tal vez así Jacob se podría enamorar de mí, me sentía sucia, como dolía esto, era mil veces peor que cuando era humana.
Tomé mi guitarra y comencé a tocar para desahogarme, estaba perdida en una terrible desesperación. Perdí la noción del tiempo hasta que alguien tocó a la puerta.

-Maddie, ya es hora- era Alice

Abrí la puerta, bajamos las escaleras en silencio, alcanzamos a Jasper y salimos. Alcé la vista al cielo y vi una hermosa luna llena, ojala y eso fuera un buen presagio para esta noche. Corrimos atreves del bosque, aunque yo lo hice considerablemente más lento de lo normal, deseando prolongar el camino.

Al poco rato vi a mi familia, no estábamos solos, al llegar junto a mis hermanos Bella y Edward se acercaron a mi y me abrazaron, eso me calmó un poco. Al ver a los lobos reconocí a Jacob, se veía calmado, junto a el estaban sus amigos y cerca de ahí se encontraba Leah, al verla sentí unas ganas enormes de arrancarle la cabeza, de repente la sensación se fue y volteé a buscar a Jazz, él estaba viéndome así que le sonreí como dándole las gracias.

Regresé la mirada hacia los lobos, había otros, uno de ellos era muy joven, mientras que había otro que se veía mucho mayor, ese debía ser Sam; estaba junto a otros dos, uno de ellos al ver que lo estaba observando hizo una mueca y se escuchó un gruñido. Al ver esto Sam le dedicó una mirada y al poco rato su amigo se calmó. Todos se parecían entre sí aunque para mi ninguno podía igualar a Jacob. Había otro tipo, ya era viejo, iba en silla de ruedas. Fue el primero en hablar.

-Gracias por venir, esto es muy importante para nosotros- se volteó hacia los chicos y les indicó que se acercaran y formaran un medio círculo- por favor hagan lo mismo- nosotros seguimos sus indicaciones, yo quede en medio de Edward y el tipo más joven. Al parecer no le desagradó del todo estar junto a mí- esta noche nos reuniremos con los espíritus de nuestros antepasados, ellos serán los encargados de renovar el tratado con el clan Cullen.
No se si en verdad unos espíritus se acercaban pero empezó a soplar un viento fuerte, a pesar de eso los chicos, que iban sin playera, no hicieron gestos por el aire que lentamente iba empeorando. Algo estaba a punto de pasar

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