Feel my romance: septiembre 2009

Caminar por pasillos que se me hacían eternos, sin un rumbo fijo no ayudo a dejar de pensar en lo que el futuro me deparaba, perder a Jacob seria algo que no podría soportar, seria insoportable. Tendría que pensar como protegerlo, y de repente una idea vino a mi.

Mis lágrimas, si habían curado las heridas mortales de unas balas podrían curar lo que sea, incluso la herida de un lobo. Comencé a reír de alegría, eso podría ayudarlo si lo llegaban a herir y yo no estuviera cerca. Me detuve a medio pasillo, necesitaba encontrar donde guardar mis lágrimas, abrí una puerta deseando que detrás hubieran frascos o algún recipiente, pero era una sala vacía, comencé a abrir puertas, ninguna tenia lo que necesitaba, solo eran salas o dormitorios vacíos.

No podía ser, ¿donde habría un frasco?

Sin darme cuenta ya estaba en el final del pasillo, para variar había una puerta, sin pensar la abrí. Estaba oscuro y había un aroma extraño en el aire, entre a la habitación y trate de buscar lo que despida ese olor. En el cuarto había estantes y libros regados, todos cubiertos por polvo, me acerque a los estantes buscando un frasco pequeño vació.

Había frascos de todos los tamaños, pero todos tenían algo dentro, esto era el colmo, primero no encontraba frascos y cuando había logrado encontrarlos estaban llenos.

-¿Necesitas algo?- la voz provenía de un rincón que no había visto por lo que me había tomado por sorpresa. Era una voz de un hombre joven, al acercarse la luz de una vela ilumino su cara.

Era alto, moreno y de cabello negro, podría haber pasado por Quiletude de no ser por que no tenia los enormes músculos de los lobos, aunque no tenia pinta de debilucho. Iba vestido con una playera, jeans y tenis rotos. A pesar de tener un oído muy desarrollado, sus pisadas no producían ningún sonido, el no era humano.

-Disculpa por no pedir permiso para entrar, estoy buscando un frasco vació- el avanzo hacia un estante y tomo un frasco vació en forma de corazón y me lo tendió.

-Espero este te sirva

-Si, gracias.

Estar frente a el me incomodaba un poco, el olor era penetrante, y su actitud era extraña.

Di un paso hacia atrás, dispuesta a darme la vuela e irme, lo hice lentamente.

-Espera- cuando su mano toco mi espalda para detenerme sentí como quemaba, era un calor insoportable.

-¿Que eres?- le solté, no me importo sonar grosera.

Él comenzó a reírse, que tipo tan raro. Volví a estar frente a el.

-Creo que no me he presentado, mi nombre es Frank Slade- hizo una reverencia, al verlo, sonreí- creí que adivinarías lo que soy- como me quede callada esperando a que terminara el solo puso los ojos en blanco- soy licántropo.

Abrí los ojos por la sorpresa, los licantropos eran peligrosos. Tenia que salir de aqui, ¿a quien se le habia ocurrido tener a un licantropo aqui?

-No me digas que te doy miedo, que yo sepa tu andas con un primo lejano mio

-Si, pero el es distinto a ti.

-Vamos, no te voy a hacer nada, solo quiero hablar contigo. Ven.

Dio media vuelta y se dirigio a una puerta, que amntuvo abierta para que yo pasara. Dude, ¿esto seria una trampa? AL final decidi ir con él, total nada perdia.

El cuarto a donde entre tenía una cama, un sofa, una pequeña mesa, televisión, un librero y un pequeño armario.

-Ponte comoda Madeleine.

Me sente en el sofa mientras observaba los titulos de los libros, unos estaban escritos con simbolos extraños y otros en idiomas desconocidos.

-¿Cómo sabes que mellamo Madeleine?

-Pff! por que eres la hermana favorita de Jasper Cullen, el me ha contado mucho de ti y ademas yo fui quién te localizo.

-Ah! Pues, gracias. ¿Exactamente que haces con mi hermano?

-Somos "socios", en estos tiempos hasta los licantropos y los vampiros se ha aliado, no todos, claro esta, pero al menos mis amigos y yo decidimos que seria lo mejor. Investigamos sobre lo que planean los Vulturis y hacemos todo lo que podemos para evitar que se salgan con la suya. Ayudamos a los humanos, vampiros, licantropos y cualquier ser que este amenazado por ellos.

Ahora viene mi turno de preguntar: ¿crees en la magia?

-Si, ¿por que?

-Acercate a la mesa

Lo obedeci y vi que me acercaba unas cartas, crei que era una broma y las voltee para ver de que eran. Parecían cartas del tarot, solo que tenían dibujos distintos, y no había letras solo imagenes y símbolos.

-¿Que es esto Frank?

-Cartas, ahora barajealas y cortalas en cinco, después toma una de cada montón y acomodalas como quieras.

Quería reírme de esto, pero algo en mi me dijo que esto no era un truco, resolví las cartas como Emmett me enseño y las separe en 5 montones. De cada montón tome una de diferente lugar, excepto la primera. Las coloque mientras veía cuales había sacado.

En las cartas había una mancha que yo imaginaba era una mariposa, otra que parecía un eclipse,
una me recordó la silueta de Jacob cuando se transforma, una mancha estaba borrosa y la ultima tenia un símbolo entrelazado.

-¿Que ves en ellas Madeleine?

-¿No se supone que tu me lo tienes que decir?

-Yo veo cosas diferentes a lo que tu ves, cada persona es diferente, a ver ¿que ves en esta?- tomo la primera carta.

-Una mariposa-la dejo en su lugar y señalo la segunda- es como si la Luna eclipsara al Sol- señalo la tercera- la silueta de un lobo, la siguiente no se que sea, es una mancha borrosa y la ultima definitivamente no se que sea.

-Interesante, pero ¿no te recuerda nada la mancha borrosa?

-No, es como si algo pasar demasiado rápido, pero es ilógico ya que puedo ver todo, antes como humana no podía, había tanto que no percibía.

-El ultimo simbolo son tus amigas, cuando se conviertan en videntes.

-¿Cómo puedo evitarlo?

-No puedes- recogio las cartas y se puso de pie, hice lo mismo- es algo que pasará.

-¿Que significa lo demás?

-Te lo dire cuando averigues que es lo que es la mancha borrosa, lo veras o lo recordaras, cuando lo hagas ven a decirmelo. Sabes donde encontrarme- me guiñó el ojo.

Esto habia sido tan raro, pero apesar de eso el me agradaba, tal vez volveria a verlo.

-Gracias por el frasco- sali de su cuarto y me dirigi hacia el exterior.

No sabía cuanto tiempo había estado ahi, pero de pronto tenía ganas de sentir el aire fresco en mi cara. Era un poc complicado esto del futuro, Alice decia que no estaba escrito en piedra, pero ¿y si el mio ya lo estaba? ¿Que pasaria conmigo en esta pelea? ¿Que pasaria con Jacob?

Pensar que el podria estar en peligro provoco que de mis ojos salieran lagrimas, rapidamente abri el frasco y las guarde dentro. Despues de un rato el frasquito se lleno. Al menos esto le sería util a Jacob, es lo mínimo que podia hacer por el, despúes de ponerlo en peligro por estar conmigo.