Photobucket

domingo, 27 de diciembre de 2009

AMOR (cap. 10)

Regresamos a casa juntos, caminamos mientras hablábamos sobre nosotros, cuando llegamos a Forks ya era otra vez de noche. Jacob me llevó a su casa, pero yo le recordé que el tratado me prohibía pisar su tierra, por lo que nos sentamos bajo un árbol.

Como él tenía que dormir, yo me dediqué a observarlo. Nos acomodamos de manera que él pudiera descansar. Lo tenía tan cerca que su aliento rozaba mi cara, su piel era tan suave y muy caliente, acaricié su cabello sedoso. El tiempo se me pasó volando mientras miraba al único hombre que me importaba.
Cuando abrió los ojos una sonrisa apareció en sus labios, yo le correspondí, ya había amanecido.


-Creía que te había soñado
-Pero si la que está soñando soy yo, y no me quiero despertar
-Te amo
-También te amo.


El tomo mi rostro entre sus manos y me acerco al suyo, estaba tan cerca de él que ya casi lo sentía. Sus manos acariciaron mi cara suavemente, eso me puso nerviosa, jamás me habían tratado de esa manera tan cortés. Rodó hasta ponerme sobre él, eso me puso más nerviosa, recorrió mi cuello con su dedo. Luego lentamente acerco su rostro al mío y me besó. Fue tan dulce y breve que de haber tenido un corazón que latiera este se habría parado.


-Tengo una duda-la voz apenas y salía de mi garganta-¿Qué pensará tu padre de esto?
-Mmm, el sabe que te quiero y espero que con eso le baste, además ya soy el Alfa, nadie se puede meter conmigo ahora.
-De acuerdo, ahora necesitas comer, ¿qué tal si te invito a desayunar?

-Primero me gustaría hablar con la manada sobre el tratado, creo que se va a tener que hacer otro "reajuste", porque yo quiero que tú puedas entrar a la Push.

-Hablando de reajustes, tengo que ir a hablar con Gerard, se tiene que ir.

Quedamos de vernos en la tarde en los limites, así que me dirigí al hotel donde se hospedaba Gerard, cuando me vio entrar a su cuarto intentó darme un beso.

-Espera, tenemos que hablar- el me soltó- Gerard, esto se terminó.

-Es por el tipo ese ¿no?, el tal Jacob- asentí- está bien, respeto tu decisión, si quieres estar con él hazlo, pero cuando él muera recuerda que yo siempre voy a estar esperándote


Eso me calló como un balde de agua fría, no había pensado en eso, Jacob en algún momento iba a morir. No le respondí y me di la vuelta para salir.

-Tienes tres horas para irte de Forks, ya no eres bienvenido

Cuando llegué todos estaban en la sala. Al parecer Alice les había avisado que llegaría.

-¿Qué pasa?-odiaba los silencios incómodos.
-Necesitamos hablar sobre tu relación con Jacob Black- no era buena señal que Carlisle estuviera serio.
-¿Lo quieres?- Emmett parecía examinarme
-Lo amo, pero antes de que se pongan pesados, yo…
-Jajaja, Madeleine nos estas malinterpretando, solo queremos saber si eres feliz, si es así está bien.
-Creí que se iban a molestar.
-Nos íbamos a molestar si te fueras sin avisarnos- intervino Alice
-Como creen, yo no haría eso, al menos dejaría una nota.
-¿Y cuando viene? Digo, esa es la costumbre, ¿no?
-Alice, no creo ser tan tradicional, además no sé cómo se lo vaya a tomar
-Se va a tener que aguantar-interrumpió Emmett- ¿Por cierto donde lo dejaste?

-Lo veré en la tarde, teníamos que arreglar ciertos asuntos, uno de esos era Gerard

-¿Terminaste con él? - asentí mientras me sentaba junto Jasper- ¡Qué bueno! Me caía muy mal.

-Es una lástima que no hayas estado mientras le decía que se fuera de Forks.

Al atardecer decidí ir a buscar a Jacob, para mi desgracia Rosalie me hizo ponerme el top rosa con el súper escote y unos pantalones que me había comprado asegurándome que presentía que algo bueno iba a pasar.
Al llegar, el ya estaba ahí, iba con unos jeans y una playera negra, como era su costumbre iba descalzo.

-Te extrañé
-No más que yo Jake, eso júralo.
-Te ves hermosa, yo… quiero darte algo, sé que ya pasó tu cumpleaños pero no te pude dar tu regalo… espero que te guste.


Me puso en la mano un anillo, tenía un diamante pequeño y a pesar de ser sencillo me encantó.

-Era de mi madre
-Es hermoso Jake
-Mi padre se lo dio cuando se comprometieron, es lo que quiero hacer contigo, comprometerme para la eternidad.
-Oh, Jacob… tú no puedes, tú…
-Mi amor, claro que puedo, voy a vivir tantos años como tú. Mírame-y tomó mi cara entre sus manos- yo puedo vivir mucho tiempo si me estoy constantemente transformando, así que tendrás que verme como lobo seguido.
-Hablando de lobos, ¿Qué te dijeron?
-Quil y Embry me apoyan, los demás no importan.
-¿Y Leah?
-No te preocupes por ella, terminamos y le deje en claro que te amo. Así que, ¿juras ser mía para siempre?.
-Lo juro Jake-él me puso el anillo en el dedo anular, esto era la promesa que jamás rompería.
-¿Y qué dijeron los Cullen de lo nuestro?
-Lo único que quieren es verme feliz.
-Mmm, perfecto así no se enojarán si me robo de vez en cuando a su princesita.


Mientras decía esto me tomó por la cintura, sus ojos brillaban aún de noche, y esto me encantaba, el era mío.
Jacob se había convertido en parte de mí, éramos dos seres que se complementaban uno al otro, como la luna y las estrellas; era grandioso tener a alguien que sintiera lo mismo por ti, lo amaba de verdad. Y lo más grandioso era que mi familia no se oponía.
Los días pasaban rápidamente y ya mero tenía que regresar a clases, le había prometido a Esme que acabaría la escuela y luego si quería podría irme con Jacob. Desde luego eso era lo que quería hacer y solo contaba los meses que faltaban para mi graduación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario